Todos de alguna manera cuando tenemos un hijo lo intentamos disfrutar al máximo, hay quien incluso pide excedencias para que no se le pueda pasar ninguno de sus gestos de sus nuevas palabras o de sus primeros pasos. Pero el tiempo pasa, mucho más deprisa de lo que nos imaginamos y al final se van haciendo mayores, tanto que un día nos damos cuenta que ya ha llegado la hora de que vayan al cole, a pesar de ver a otras mamás que con los nervios a flor de piel quieren que comience el curso cuanto antes, nosotras nos damos cuenta que por el contrario no queremos que se vayan queremos paralizar el tiempo de alguna manera y dejar que siga siendo nuestro bebé, aunque no nos queda otra que abrir los ojos poner los pies en la tierra y darnos cuenta que ha llegado el momento.
Este nuevo curso han sido muchas las mamás que con un nudo en la garganta se han debido despedir de sus hijos, con lágrimas contenidas ya que a muchos la despedida no les ha sabido muy bien que digamos, y es que no hay nada que le pueda doler más a una madre que dejarlos tan chiquitines con gente que al final no conocen convirtiéndose al final en una despedida muy amarga. La preparación del nuevo curso conlleva el no olvidarse de nada, para ello es importante acudir a las reuniones que pueda haber programadas en pro de enterarse de todo lo que van a necesitar, es verdad que hay quien se echa las manos a la cabeza cuando se dan cuenta la de la cantidad de material de papelería que necesitan, es normal a nosotros ya se nos ha olvidado lo que nuestras madres nos debían comprar a nosotros.
Lo bueno de muchos colegios es que ya tú lo pagas y ellos ponen a su disposición todo lo necesario para trabajar en el aula, no es necesario tener que estar molestándose en ir a comprar todo lo necesario. La verdad es que la lista es larga porque a pesar de que podamos pensar que son muy pequeños, nos va a sorprender todo lo que van aprender, por eso es muy necesario que no les falten ceras, lapiceros de colores, plastilina, pintura de manos y muchos libros en los que poder despertar de una vez por todas su imaginación.